martes, 21 de diciembre de 2010

LAS MEJORAS DE ROSENDO

IVÁN CALDERÓN

Nadie que conozca personalmente, por casualidad y hasta por error a Manuel Rosendo Pelayo podrá dudar que es un hombre con suerte, y sobre todo nadie puede titubear que esta rara estrella en el sanandrescano haya sido en mucho, la causante de sus éxitos o de sus dolorosos fracasos personales.
Y es que en realidad el famoso “Chendo” ha sido un personaje venido de menos a más. Poseedor de un anormal carisma donde fácilmente les puede caer bien a unos y otros simplemente lo evitan por la pesadez de su sangre, Manuel Rosendo inteligentemente ha logrado subsistir en los cambios de la vida política, y siempre ayudado o recomendado ha logrado estar presente para tomarse la foto.
El ahora pomposo Manuel Rosendo es un personaje que ciertamente conoció de cerca la necesidad, el hambre y el trabajo diario, desde pequeño se ocupó por ganarse unos centavos, ya que la carestía, como en la que vivimos muchos mexicanos, lo hizo buscar el pan, y ayudar a su padre para poder medio comer.
Entre los allegados a Manuel Rosendo se asegura que el hambre de triunfo y la vitalidad del hijo de “Chauseft” un humilde pero erguido trabajador de “Gas de los Tuxtlas”, hicieron que extrañamente su siempre padrino Rafael Carrión Álvarez, le otorgara todos los apoyos y las confianzas, para salir adelante y desde luego tener una gran carrera en la administración pública, tal y como era su sueño.
Es más, a su servidor le tocó el momento donde el padrino Rafael Carrión, protegiendo en todo momento al joven e inexperto en aquel tiempo Rosendo Pelayo, hizo hasta lo imposible para obtener la candidatura a la presidencia municipal, al no conseguirlo en sendas negociaciones en un ya desaparecido bar, se logró lo impensable, que un todavía humilde director del DIF y desconocido en todo el distrito, fuera ungido como candidato a Diputado Local por el Revolucionario Institucional, elecciones donde de tal suerte resultó ganador.
Desde este momento la vida de Manuel Rosendo Pelayo cambió y nadie, ni siquiera el mismo personaje en materia, podrá contradecir que por momentos el ingeniero Manuel perdió el piso, y que ya no era aquel humilde funcionario municipal, y ahora bajo unos falsos abrazos y apretadas de mano, practicaba una política aparente, una política abrumadora, llena de fantasías, exageraciones y hasta falsedades, siendo el caso extremo que a un propio diputado local se le gritará “Ahí vas Chendo Mentiras”, contradiciendo en todo momento a la figura de respeto y seriedad de todo legislador, ya sea local o federal debe de tener para con la sociedad.
Ya cuando el todo poderoso Manuel Rosendo Pelayo se dio cuenta de sus errores, era demasiado tarde, ya que en su loco afán de no querer deberle a nadie, ningún favor, pensó en buscar de nueva cuenta la municipal sólo con su propio peso político, pero los errores se pagan y a pesar de que una vez más fue socorrido por Rafael Carrión con su famosa mega marcha, lo único que obtuvo fue un estate quieto y una buena promesa por parte de los operadores del entonces candidato a gobernador Javier Duarte, y entonces Manuel Rosendo, se aplacó.
Pero todo esto es historia, y el presente de Rosendo Pelayo parece incierto, puesto que muy a su pesar tiene que servir a Veracruz y a Javier Duarte, desde una trinchera donde el jefe es el subsecretario de Gobierno Erick Lagos Hernández, y cada uno de los pasos de Manuel Rosendo están siendo medidos por más de 10 empleados gubernamentales quienes incrustados en esta dependencia, siguen los pasos del ahora Coordinador de la Junta de Mejoras del Estado, ya que no olvidemos que fue el propio Manuel Rosendo quién menospreció al ahora encargado de la operación política del gobernador Duarte de Ochoa, para hacer equipo con recién estrenado diputado local Jorge Carvallo Delfín, y esos manejos de doble filo no se olvidan.
Pero esto no queda aquí, ya que quizá el destino de Rosendo Pelayo, le tenga deparado algo mucho mejor. No olvidemos que también el ex diputado federal Nemesio Domínguez en su momento fue coordinador de la Junta de Mejoras del Estado, para luego brincar a diversos cargos y seguir hasta la fecha luciendo en las grandes esferas de la política, y este solo es un ejemplo, así que no sería una ninguna novedad que con ánimos renovados en un futuro no muy lejano, veamos a Manuel Rosendo Pelayo, practicando lo que mejor sabe hacer una política de servicio, y no solo este presente para organizar fiestas patronales y quedar a deberles a grupos musicales, y ojala cuando llegue el momento de que el ingeniero Manuel Rosendo Pelayo busque de nueva cuenta la alcaldía de su pueblo, haya aprendido un poco más…

A sus órdenes al correo electrónico ivancalderon@noticiasperfil.com

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