ARTICULISTA INVITADO

UN NUEVO RUMBO PARA EL DEPORTE

HÉCTOR YUNES LANDA

La actividad física y deportiva tiene una invaluable influencia positiva en la calidad de vida de las personas, desde la niñez hasta la plenitud. El deporte es una actividad esencial para el desarrollo humano y la integración social.

Como candidato al Senado de la República considero el tema del deporte como pilar de la salud pública, pero sin dejar de lado su vertiente de entretenimiento y esparcimiento tan necesario para el tiempo libre de las personas. Hoy en día ha cobrado aún más importancia su efecto restaurador del tejido social, sobre todo en la situación de crisis social que estamos enfrentando en nuestro país.

Es necesario intensificar un impulso integral al deporte del país, porque urge tomar toda clase de medidas para contribuir a la reducción de la obesidad infantil mediante los programas de educación física y cultura del deporte dentro del Sistema Educativo Nacional. Proponemos que a la práctica deportiva escolar se le dé un sentido de obligatoriedad y profundización, con una vigilancia adecuada para evitar riesgos en la salud de los niños.

Las actividades deportivas comunitarias son tan importantes como las educativas para fortalecer el tejido social que, por muchas razones, hoy en día se ve en riesgo constante de deterioro. Para ello, se requiere un incremento de la infraestructura comunitaria deportiva, por eso los tres órdenes de gobierno deben trabajar con mayor coordinación para obtener mejores resultados. Nuestro planteamiento es que en el Congreso establezcamos el marco legal para que desde la federación se impulse la creación de programas locales para la construcción y rescate de espacios públicos adecuados para la práctica del deporte.

Es indispensable llevar a cabo acciones para fortalecer la capacidad de los gobiernos locales para el mantenimiento y ampliación de la oferta de espacios dignos, que aseguren el acceso y disfrute al desarrollo de actividades deportivas. También debe fomentarse el deporte de competencia, que además de fortalecer la identidad con un deportista en lo individual o con un equipo, puede resultar atractivo en el aspecto económico, como es el caso de turismo deportivo.

El deporte es una preocupación en los países más avanzados, con sus excepciones, existe un paralelismo entre logros deportivos y el nivel de desarrollo de una nación.

Como Senador, impulsaré la práctica del deporte desde temprana edad, vinculándolo con el sistema educativo y generando las condiciones adecuadas para que todos puedan practicar o desarrollar la actividad física de su agrado.

Promoveré programas de activación física y deporte dirigidas a los jóvenes, como mecanismo para mantenerles alejados de las adicciones y la delincuencia. Esta es una urgencia como parte de las medidas para establecer una contención social a la proliferación de la delincuencia que tanto agravia a nuestra sociedad.

Voy a respaldar el deporte amateur con esquemas de becas para los estudiantes que se destaquen en esta materia; también pondré especial atención al deporte para las personas con capacidades diferentes y la promoción de la actividad física en los adultos mayores. Propongo dar impulso a un modelo de turismo deportivo que genere empleo, atraiga derrama económica y use responsablemente los recursos naturales y humanos de nuestro país.

Para todo ello será necesario ampliar el presupuesto, la cobertura y programas de promoción del deporte en los tres ámbitos de gobierno de forma coordinada. Además de una importante inversión en la formación y capacitación de recursos humanos en cultura física, deporte y medicina deportiva.

Indudablemente se requiere un gran impulso político, social y económico al deporte en todas sus vertientes, pero estará usted de acuerdo amigo lector que bien vale la pena hacerlo. Es indispensable respaldar esta iniciativa y este primero de julio es una buena oportunidad para hacerlo votando por nuestra propuesta en materia deportiva.