BERENICE TEPACH GONZALEZ.
CATEMACO, VER.-En nuestro país, el Día de Muertos es una de las celebraciones más arraigadas y esperadas año con año. Su tradición se remonta a la época prehispánica, cuando se honraba a los difuntos. Con la llegada de los españoles, estas festividades se hicieron coincidir con las celebraciones católicas del Día de los Fieles Difuntos y el Día de Todos los Santos.
En la región de los Tuxtlas en especial la ciudad de Catemaco en comparación con las ciudades vecinas el festejo en el panteón municipal es distinto, pues es toda una festividad , donde los familiares de los difuntos desde muy temprana hora se dan cita en dicho panteón para convivir con sus difuntos, pasando los visitantes toda la noche con ellos llevando consigo ofrendas, como la comida y bebida preferida del difunto, flores e incluso hasta música en vivo ,todo esto en honor a quien fuese en vida alguien muy importante , donde comen, beben , rezan, cantan al pie de la sepultura conviviendo con nuevas generaciones anécdotas imborrables en la memoria de los familiares.
Es así como las noches del día primero y del día dos de noviembre como cada año es toda una tradición muy arraigada en Catemaco , pues es el único panteón de los Tuxtlas que permanece abierto día y noche durante el día de muertos para que los catemaqueños pasen un bonito dia con sus fieles difuntos ofreciéndoles su comida favorita y recordándolos también como eran en vida, sin duda las tradiciones en este municipio cada día son más fuertes y este año no fue la excepción pues miles de visitantes acudieron a velar a sus difuntos, por lo que esta tradición seguirá vigente por mucho tiempo.
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